Se acercan el invierno y las fiestas navideñas y para esta época propongo un bizcocho diferente, algo extraño, pero delicioso.
Se trata de un bizcocho de romero, muy rico y fácil de preparar.INGREDIENTES:
- 3 ramitas de romero (de unos 10-15 centímetros).
- 175gr de azúcar.
- 3 huevos XL.
- 160 gr de aceite de oliva suave.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 30 ml de leche.
- 220 gr de harina.
- 1/2 sobre de levadura.
- 225 gr de azúcar glass.
- La ralladura de 1/2 naranja.
- 1 cucharada de zumo de naranja.
PREPARACIÓN:
Sacar todos los ingredientes un ratito antes de comenzar para que tomen todos la misma temperatura, poner a calentar el horno a 180 grados (170 si es con ventilador) y preparar un molde untándolo con aceite o mantequilla y espolvoreándolo con harina.
Separar las hojas de romero del tallo y picarlas, reservar un trocito de ramita para decorar.
Separar las claras de las yemas de los huevos. Batir las yemas con el azúcar hasta obtener una espuma, añadir la leche, el aceite, la mitad del romero picado y el extracto de vainilla. La mezcla tendrá un aspecto parecido a este:
Tamizar la harina mezclada con la levadura sobre la pasta por tandas e ir incorporándola con movimientos envolventes con ayuda de una espátula.
Montar las claras a punto de nieve y agregarlas a la mezcla con la espátula de abajo a arriba. En este momento no hay que batir enérgicamente pues el aire de las claras desaparecería, hay que hacerlo con suavidad y dejarlo en cuanto todos los ingredientes estén integrados.
Es el momento de hornear el bizcocho unos 30-40 minutos (depende del horno). Estará listo cuando al pinchar una aguja ésta salga limpia.
Dejar enfriar sobre una rejilla. Cuando esté frío desmoldar y dejar sobre la rejilla para glasearlo.
Para el glaseado preparar una infusión con la otra mitad de las hojas de romero echándolas en un cazo con cuatro cucharadas de agua, calentar unos dos minutos y dejar enfriar.
Tamizar el azúcar glass en un bol (cuanto más fino esté, mejor) y echarle la ralladura de naranja, el zumo y la infusión colada.
Mezclar e ir añadiendo agua poco a poco si fuese necesario, tiene que quedar una pasta espesa.
Echar sobre el bizcocho y ayudar a extenderlo con una espátula.
Dejar secar y decorar con la ramita de romero reservada.
Servirlo y disfrutarlo.