Seguimos con el calor, sin ganas de encender el horno, así que ahí va otro experimento veraniego, una tarta fresquita de cítricos.
INGREDIENTES:
- 200 gr de bizcochos de soletilla.
- 125 gr de mantequilla.
- 600 gr de queso fresco batido.
- 250 gr de yogur natural desnatado.
-75 gr de azúcar.
- 1 lima.
- 1/2 limón.
- 1/2 naranja.
- 1 sobre de gelatina en polvo.
- 4 ó 5 cucharadas de leche.
PREPARACIÓN:
Triturar los bizcochos con ayuda de la picadora (se pueden desmenuzar con las manos). Fundir la mantequilla, echar sobre las migas de bizcocho y remover.
Repartir la mezcla sobre la base de un molde desmontable forrada con papel de aluminio y aplastar contra el fondo.
Dejar enfriar en la nevera.
Para la masa batir el queso con el yogur y el azúcar con las varillas.
Poner el zumo de la lima, de medio limón y de media naranja en un cazo y espolvorear la gelatina por encima en forma de lluvia, dejarla reposar hasta que se hidrate del todo. Calentar la mezcla hasta que la gelatina se haya disuelto.
Para mezclar la gelatina con la masa, como están a distintas temperaturas, hay que proceder con cuidado. Se toman unas cucharadas de la mezcla y se echan al cazo con la gelatina y los cítricos y se remueve, luego se vierte esta nueva mezcla sobre la masa y se bate un poco para que se mezcle todo muy bien.
Se saca la base de la nevera y se riega con un poco de leche (esto se hace para que no quede excesivamente crujiente). Se vierte la mezcla y se deja cuajar en la nevera por lo menos dos horas.
Desmoldar y servir.
Para esta ocasión he decorado la tarta con unas gominolas de limón.
Para esta ocasión he decorado la tarta con unas gominolas de limón.
El resultado es una deliciosa y refrescante tarta ideal para el verano. ¡Muy ligera!