En entradas anteriores ya he mostrado como un sencillo bizcocho se puede convertir en una tarta gracias a un glaseado de chocolate (o en su lugar, un glaseado de chocolate sin lactosa). Pero se puede ir más allá y con un poquito más de chocolate darle más gracia a un pastel.
Por ejemplo, unos fideos de chocolate pueden terminar la tarta de una manera un pelín "más profesional". La técnica es fácil, una vez vertido el glaseado sobre el bizcocho (y antes de que seque) se van tomando puñaditos de fideos con una mano y se van pegando con cuidado en los laterales del pastel. Luego se deja secar todo el conjunto.
También puede emplearse esta técnica con fideos de colores o almendras picadas o laminadas.
Otra posibilidad es apartar un poco del glaseado de chocolate en un bol y montarlo con una batidora de varillas obteniendo una trufa. Esta masa se puede introducir en una manga pastelera y realizar formas decorativas. Aquí un ejemplo de florecillas de chocolate.
El caso es dejar volar la imaginación.
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